Improntas
Cuando tenía 10 años de edad falleció mi abuelo materno de cáncer, con cirugía en vientre y quimioterapia, y después en garganta con radioterapia. Se generó una impronta de que este tratamiento era una guerra perdida y años después se desarrolló un nuevo paradigma al quitar la célula anormal con la física cuántica y las redes neuronales.