Improntas
El fallecimiento de un ser querido genera una impronta profunda en la persona que vive esta experiencia. En general, se tiene un sentimiento de impotencia si el ser querido fallece por enfermedad y está desahuciado, lo cual es el caso de mi abuelo materno que falleció por cáncer en vientre y luego en la garganta. La impotencia se desarrolla por percibir que se perdió la guerra y que los especialistas no tienen la capacidad para resolver esta situación.