Reflexiones
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Si hubiera más amor habría menos leyes ya que el amor en si es una ley superior
Ya que los valores morales no son ley esta deberá tener altos valores morales.
Si el hombre buscara dar amor con el mismo fervor con que busca el dinero el mundo sería mucho más feliz y mucho más rico.
La democracia solo se da en la libertad y la libertad solo se da en la democracia pero esta no cumplirá sus objetivos si no se llena de sabiduría.
El gran defecto de la libertad de expresión es que permite la mentira, los antídotos son los valores morales y el castigo, ambos constituyentes de una buena educación.
Al niño a ser adoptado hay que buscarle la mejor familia y esa no es la homosexual.
El logro más notorio de la adopción por parejas homosexuales es que le quitan al niño el derecho de tener padre y madre.
Cuando la pasión supera a la razón nace el fanatismo.
Al igual que el ser humano un gobierno obeso es torpe, ineficiente y consume de más.
México al ser una tierra de promesas incumplidas es tierra de oportunidades.
La izquierda se hizo popular por ir en contra de la explotación capitalista y se está muriendo por sus pobres resultados.
La tarea de la oposición responsable es exhibir las fallas del gobierno pero aún más importante es que apoye sus aciertos.
Lo mejor de la historia es que nos indica por donde no ir.
La fe en el más allá nutre la esperanza y conforta al alma.
Tienes solo una pequeña ventana de participación el tiempo y espacio, solo tú sabes si la usas en amor, en odio o en intrascendencia.
El comunismo y el capitalismo no han resuelto los retos sociales, el mezclarlos tampoco los resuelve.
La meta primaria de la empresa del siglo XXI es generar felicidad, el dinero llegará por añadidura y en abundancia.
El dinero es como la gente, le gusta reproducirse y morar en el lugar más seguro.
Es triste que el dinero atraviese fronteras con mayor facilidad que las personas.
Sin emprendedor no hay empresa, sin empresa no hay progreso.
Si el emprendedor fracasa lo único que necesita es emprender de nuevo ya con más sabiduría.
El líder del siglo XXI tiene que tener gran preparación técnica y gran formación espiritual.
El que aprende de los demás ahorra tiempo, dinero, esfuerzo y fracasos.
Desde que el hombre aprendió hacer articulos punzocortantes los avances tecnológicos han tenido mayor impacto en su vida que cualquier evento político.
Saludos.
Carlos Collignon